Elegir un frigorífico para la cocina es una tarea cada vez más difícil por la gran variedad de formatos, tecnologías y diseños que hay en el mercado. Lo primero que debes tener en cuenta para su elección es el número de personas que habitan la casa y el hueco disponible que vamos a destinar para instalarlo.
Frigoríficos de dos puertas
Cuentan con un solo compresor y se recomiendan para hogares unipersonales o habitados por dos personas. Su capacidad es limitada y el congelador no ofrece tan buenos resultados como los aparatos de mayor envergadura.
Frigoríficos combinados
Son de mayor tamaño y disponen de dos compresores para regular la temperatura de congelador y conservador de forma independiente. Es conveniente que posean un cajón espacial, regulable a 0ºC para alargar la vida de la carne o pescados frescos.
Frigoríficos americanos
Presentan una estética impactante y ofrecen una capacidad generosa, compartimentos flexibles y, algunos están dotados de dispensadores de hielo y agua fresca para optimizar su funcionalidad.
Frigorífico y congelador independientes
Se suelen instalar side by side y ofrecen gran capacidad útil, excepto los que están preparados para encajarse bajo la encimera, cuya altura no llega a un metro.
Bajo encimera
Se encastran bajo el banco de trabajo y son adecuados para hogares unipersonales o como refuerzo de otro aparato de mayores dimensiones.
Una vez que decidas el modelo que mejor se adapte a tus necesidades, recuerda que el frigorífico es el único aparato de nuestro hogar que permanece 24 horas al día y 365 días al año enchufado a la corriente. Se trata del electrodoméstico que más consume a pesar de que su potencia es mucho menor en comparación a otros aparatos que podamos encontrar en una casa.
Por ello, para conseguir la excelencia de compra lo mejor sería optar por un frigorífico ‘no frost’, que son aquellos que evitan la formación de escarcha. Es importante tener controlada la formación de hielo dentro de este electrodoméstico, puesto que está demostrado que una capa de escarcha de tan solo tres milímetros tiene el suficiente poder aislante como para no dejar enfriar correctamente y aumentar así el consumo de energía hasta un 30%. Los frigoríficos no frost presentan las mejores prestaciones para evitar este problema: son modelos son altamente eficientes (A++ o superior), ofrecen reguladores de temperatura y, en muchos casos, compartimentos especiales para conservar mejor la carne y el pescado.
Además de las características mencionadas, una vez tenemos el frigorífico en nuestra cocina (alejado de cualquier fuente de calor) hay que tener un especial mimo para sacarle el máximo partido y ahorrar energía. Tiene que estar suficientemente separado de la pared para que circule el aire; no olvidemos que estos electrodomésticos ‘respiran’ por la parte trasera, así que además de una buena separación debemos limpiar esta zona, al menos, una vez al año.
Si todavía no tienes claro qué frigorífico elegir para la cocina y vas a reformarla, confía en los profesionales de Cocinas.com. Ellos te asesorarán para elegir el frigorífico que mejor se adapte a tus necesidades.
Y tú ¿qué frigorífico eliges para la cocina?