Las cocinas lineales son una gran opción para espacios estrechos y alargados. Siempre debemos analizar el espacio que tenemos para elegir nuestra cocina ideal.
Cuando la cocina se tiene que ajustar a 1 pared, las opciones de diseño pueden quedar limitadas. Sin isla u otra pared en esquina o enfrentada hay que concentrar todas las funciones (zona de trabajo, despensa, armario de limpieza y almacenamiento) en una sola pared. Para las cocinas lineales necesitaríamos una longitud mínima de 3,5 metros, teniendo en cuenta que debemos integrar el frigorífico, lavadora, vitrocerámica y horno.
Aquí podemos ver un ejemplo de cocina lineal de la colección Laminado Roble Santa Fé de cocinas.com.
Si nuestra pared no es suficientemente grande deberemos renunciar a una gran encimera y ajustarla al espacio disponible. Las cocinas lineales normalmente nos ofrecen espacios amplios, abiertos y minimalistas.
CARACTERÍSTICAS COCINAS LINEALES
MÁS ESPACIO CON COCINAS LINEALES
La principal ventaja de este tipo de cocinas es que disponemos de más zona libre para trabajar y moverte por la cocina. Además, si se trata de una cocina abierta al salón, la sensación de amplitud e incluso luminosidad será mucho mayor.
VENTAJAS DE ORGANIZACIÓN
Una cocina lineal nos va a permitir tener todos los utensilios y elementos de la cocina de manera más accesible y organizada.
COCINA LINEAL ENMARCADA
Es fundamental decidir dónde ponemos los muebles altos en una cocina lineal. Podemos colocar un mueble alto a cada lado de la pared, de manera que la cocina quede enmarcada. El frigorífico es la pieza imprescindible y deberá estar a un lado. En el lado opuesto podemos poner el armario de limpieza o una columna en la que integremos electrodomésticos como el horno y microondas.
MUEBLES ALTOS EN UN SOLO LADO
Hay cocinas en las que no podemos poner un mueble alto en cada lado. Ya sea porque tenemos una ventana, puerta o sistema de ventilación. En estos casos es mejor poner todos los muebles altos en un sólo lado.
PROFUNDIDAD DE MUEBLES
En cocinas poco espaciosas una gran solución puede ser adaptar los muebles bajos y darles un poco más de profundidad, pasando de los 60 cm que son la medida estándar a muebles de 70 cm de profundidad. Así ganamos espacio para la zona de trabajo e incluso almacenamiento.
En el caso de los muebles superiores, generalmente tienen 35 cm de profundidad. Si tenemos una cocina con techos altos podemos aprovechar mejor el espacio superior.
RENUNCIAR A ISLA POR UNA MESA GRANDE
Si solo tenemos espacio para una isla y una mesa comedor pequeña, en ocasiones será mejor renunciar a la isla a cambio de una mesa más grande. Esta mesa de comedor nos puede servir de punto de apoyo o incluso zona de trabajo si la colocamos donde estaría la isla.
SACAR FUNCIONES DE LA COCINA LINEAL
Siempre que se pueda y tengamos espacio en el resto de la casa podemos redistribuir algunos elementos. Por ejemplo, podemos colocar la lavadora en el baño u otras zonas. Si tenemos una cocina abierta también podremos guardar la vajilla en un mueble aparador cerca de la cocina para así ganar más espacio de despensa en nuestra cocina lineal.
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