La evolución de la cocina ha ido desde el simple fuego de la Edad de Piedra hasta las cocinas de hoy en día. La cultura humana y la historia de la cocina comienzan con la “domesticación del fuego” hace un millón y medio de años.
Se puede decir que el principio de la cocina fue el fuego. La primera cocina de los homínidos fue una fogata. Existen utensilios y cuencos hallados que evocan esta época.
La utilización del agua en combinación con el fuego supuso un cambio de los hábitos alimenticios y la agricultura provocó una de las mayores revoluciones en la historia de la humanidad adaptando utensilios y estancias a una cocina.
En los pueblos Bárbaros cocinaban las carnes colocándolas en un palo y calentándolas al fuego. Dominaban el arte de salar y ahumar las carnes.
Siglos después, pesebres de seres humanos ya sedentarios, fueron construidos bajo techo con hornos de diferentes materiales.
En la Edad Media, se tenía una habitación como cocina donde se comía, se trabajaba y se vivía conjuntamente y ahora vuelve de nuevo a emerger esta filosofía de cocina.
En el renacimiento se produce en las cocinas europeas un refinamiento, tanto por las normas de la mesa como por las nuevas elaboraciones. Aparecen nuevos utensilios y ya no se comparten platos ni cubiertos.
En el Siglo XVII aparece la cocina económica que permitía confinar el fuego en una cámara que calentaba una plancha de metal. Se incorpora un servicio cada vez más refinado, con todos los platos servidos en la mesa y se le da gran importancia a la disposición de los comensales.
A mediados del siglo XVIII surge la aparición de los restaurantes. En la Edad Media existían fondas, mesones y tabernas donde se podía comer, pero el concepto de restaurante surgió en Francia con la inauguración de un espacio de comidas al lado del Louvre.
A mediados del Siglo XIX se logró la fabricación de una serie de cocinas cerradas, libres de humo y limpias con hornillos para calentar con madera, carbón, gas o electricidad.
En la postguerra la cocina era donde se reunía la familia, allí cosían, comían, escuchaban la radio… no le daban importancia al diseño del espacio, tan solo les importaba que estuviera todo a mano.
En los años 50 y 60 aparecen las nombradas cocinas americanas.
Hoy en día nos encontramos en que la funcionalidad en la cocina ha hecho que los muebles den un giro muy diferente respecto a los años anteriores. El arte de combinar colores, texturas, donde se cuidan minuciosamente cada detalle, lleva a una gran innovación.
El correcto diseño de la cocina pasa por satisfacer las necesidades de la persona que está cambiando su cocina. Este espacio cobra una atracción y cubre las necesidades convirtiéndolo en un sitio idóneo para trabajar cómodamente, buscando una funcionalidad cada vez mayor y convirtiendo nuevamente la cocina en un espacio común.
Y tú ¿conocías la historia de la cocina?